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UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE SANTIAGO | RECINTO SANTO DOMINGO ORIENTAL

Investigación Científica en la Universidad Dominicana

Publicado por Rectoría en julio 24, 2018

La investigación científica, es una de las principales actividades que define la naturaleza de la universidad, pero también es uno de los factores mejor valorados para promover el desarrollo de las naciones. En ese sentido, la importancia que entraña la investigación científica y tecnológica, ya sea como aspiración universitaria o requerimiento social, dan motivos suficientes para considerarla como un centro de atención relevante en el análisis de la actividad universitaria en la República Dominicana.

Concebir una universidad que no se extienda hacia la producción científica es reducir la actividad universitaria a un proceso instruccional, únicamente de profesionalización. Sin investigación, la universidad pierde gran parte de su esencia, ya que si no se identifica el carácter científico como inherente a la universidad, se podría ésta considerar sólo como un centro de transmisión del saber, esto es, como una institución que se limita a duplicar el conocimiento a través de la enseñanza, y no a producirlo a través de la investigación.

Se dice, con razón, que la investigación científica y el espíritu crítico han definido los ideales de la universidad contemporánea: “Ambos tienen como denominador común el ejercicio del rigor y de la racionalidad". El ejercicio de rigor se adquiere a través de una información basada en la investigación sistemática, en el estudio, en la reflexión, en el trabajo en equipo, en el contraste de las teorías elaboradas o de los resultados de investigación, en la orientación y transmisión de conocimientos por parte de los maestros e investigadores”.

Queda de manifiesto, por tanto, que prescindir de una apreciación crítica sobre el estado de la producción científica al momento de hablar de la dinámica universitaria de un país, sería hablar únicamente de la universidad en su sentido más elemental y retrospectivo como espacio social de instrucción y no, como es preferible verla sustancialmente, como nudo de inquietudes científicas.

Por otro lado, si la naturaleza de la universidad consiste en impulsar su carácter científico, que es ir más allá de la actividad instruccional, una sociedad que no asuma y estimule la actividad científica como un elemento radical para su progreso, estará condenada a la inercia histórica o, en el mejor de los casos, a la dependencia científica de otros países más desarrollados. La universidad encara la apuesta social de un país por la investigación científica. El desarrollo científico en Iberoamérica nunca ha tenido un lugar destacado dentro de las políticas de inversión y de desarrollo, y cuando se ha producido se ha dado de manera heterogénea entre los diferentes países y con una fuerte orientación al desarrollo económico y social en cada uno de ellos, más que como una contribución al desarrollo teórico internacional.

Esto hace de la realidad científica iberoamericana un objeto de difícil análisis: “Los países iberoamericanos son tan diversos que es difícil analizarlos colectivamente. Posiblemente, les ocurra como le ocurrió a España: que puedan crecer un cierto tiempo sin hacer un esfuerzo en I+D. Esto puede hacer creer que el PIB y la I+D son magnitudes, no correlaciones, o tergiversar la relación causal como es común escuchar a gobernantes, líderes sociales y empresariales: “ya nos dedicaremos a la I+D cuando hayamos resuelto los problemas graves y perentorios que nos aquejan”. A pesar de esa constante usual, dentro de un espacio geográfico común, el desarrollo científico en Iberoamérica debe contemplar un primer nivel de estudio que lleve a analizar en profundidad la realidad científica de cada país.

Para República Dominicana, se manifiesta la percepción de que aún se está en una etapa doméstica en materia de investigación, que no se ha roto el cordón umbilical que ata, mentalmente, a la idea de la dependencia de los que sí hacen investigación. Se consume y no se produce ciencia y tecnología; esa ha sido la constante en este tiempo de vida universitaria en República Dominicana analizada, y que hoy es posible revertir. En conclusión, se puede afirmar que se hace necesaria una fuerte y comprometida apuesta por la investigación universitaria para así eliminar la condición consumista de ciencia y tecnología y añadir este valor al desarrollo nacional.

Tomado de escueladegraduadosdeutesa.blogspot.com


Perfil Histórico

UTESA surgió en un momento en que el país requería personal calificado en las áreas técnicas y profesionales.

  • 1974
  • 1976
  • 1978
  • 1983
  • 1986
  • 1993
  • 2004
  • 2008
  • 2012
  • 2016
  • Inicio de labores formales

    La Universidad Tecnológica de Santiago, UTESA surgió en un momento en que el país requería personal calificado en las áreas técnicas y profesionales. Enmarcada en su Junta Fundadora, inicia sus labores formales el 12 de noviembre de 1974. Esta institución inició sus labores formales en el semestre académico enero-Julio de 1975, con las Carreras de Secretariado Ejecutivo Bilingüe y Licenciatura de Administración de Empresas, Contaduría Pública y Economía, así como la Facultad de Arquitectura. UTESA se caracterizó desde sus inicios por su tendencia a la creación de extensiones, bajo el nombre de Recintos.

  • Logro de Personería Jurídica

    La nueva institución surge amparada por una Junta Fundadora, denominada Asociación Universidad Tecnológica de Santiago, y el 19 de abril de 1976 adquiere su Personería Jurídica en virtud del Decreto del Poder Ejecutivo No. 1944.

  • Autorizados a expedir títulos académicos

    Su desarrollo y crecimiento la convirtieron en una Institución de proyección, por lo que el Poder Ejecutivo mediante el Decreto No. 3432, del 7 de junio de 1978 autoriza a la Universidad Tecnológica de Santiago, UTESA a expedir títulos académicos con los mismos alcances, fuerza y validez que tienen los expedidos por las instituciones Oficiales o Autónomas de igual categoría. A partir del 1979 y respondiendo al llamado de la sociedad, se crean nuevas carreras en el área de las Humanidades, tales como: Educación y Psicología, con sus respectivas menciones. Se crearon, las Facultades de Ciencias de la Salud con las carreras de Medicina, Veterinaria y Zootecnia y Fármaco-Bioquímica. Además, Derecho y Comunicación Social.

  • Recinto Santo Domingo de Guzmán

    En 1983, la Universidad establece su primer Recinto en la ciudad de Santo Domingo de Guzmán, el cual cuenta hoy con los Campus Central de Herrera, Máximo Gómez, San Carlos y Zona Oriental. Con esta decisión, se fortalece su política extensionista, que unida a la experiencia y calidad de los programas de estudios, favorece las personalidades representativas de los sectores públicos y privados de otras localidades de la Región del Cibao.

  • Recintos Mao, Moca y Puerto Plata

    Tres años más tarde, se crean los Recintos Mao, Moca y Puerto Plata; en el año 1986, que repetían parte de la Oferta Académica aprobada para la Sede y adaptada a las circunstancias y demandas de las zonas geográficas donde estaban operando. Durante más de 20 años, UTESA estuvo respondiendo a la demanda de la Sociedad Dominicana, en la formación de profesionales capacitados para atender a las exigencias del desarrollo nacional.

  • Universidad-Empresa

    En 1993, con el objetivo de vincular las labores académicas a realizaciones especificas del campo empresarial, se crea la Dirección Universidad-Empresa, desarrollando los siguientes proyectos: Procesadora de Cárnicos, PRODECAR – UTESA, Agropecuaria de Investigación y Desarrollo, GAIDU- UTESA, Centro de Servicios Especializados, CEDESE. Además, se da la apertura para la Sede y los Recintos a la Escuela de Idiomas UTESA English School, y el Colegio Utesiano de Estudios Integrados CUEI – UTESA, en la Sede y el Recinto Santo Domingo de Guzmán.

  • Ejercicio pleno de autonomía

    En el año 2004, UTESA, recibió el conocimiento de la Autonomía que le permitía una gestión administrativa independiente mediante la Resolución No. 31-2002, del Consejo Nacional de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, CONECyT.

  • Recinto Dajabón

    Una vez más, y respondiendo a las exigencias de las demandas locales, UTESA, vio la necesidad de abrir un nuevo Recinto en la ciudad de Dajabón, que comienza a operar en el año 2008. La decisión se justificó como opción estratégica por el papel que la Provincia de Dajabón desempeña como zona fronteriza en las relaciones económicas entre los dos países Haití y República Dominicana.

  • Recintos Gaspar Hernández y Santo Domingo Oriental

    Las últimas decisiones en cuanto a la creación de nuevas extensiones se produjeron en el año 2012, con la apertura de los Recintos Gaspar Hernández en la zona Norte del País, y el Recinto Santo Domingo Oriental en la parte Este de la provincia de Santo Domingo.

  • Sistema Corporativo

    En Junio de 2016, UTESA, en un proceso de actualización-integración, en el ambiente internacional de la globalización, se presenta a sí misma bajo el esquema de un Sistema Corporativo en el que están integradas las estructuras que hasta el momento habían operado como Recintos Universitarios, dependientes de la Sede en Santiago de los Caballeros. El Sistema Corporativo de la Universidad Tecnológica de Santiago, presenta, por consiguiente, una estructura con ocho Recintos que operan de forma descentralizada como unidades de Educación Superior: UTESA-Sede, Santiago de los Caballeros, UTESA-Santo Domingo de Guzmán, UTESA-Mao, UTESA-Moca, UTESA-Puerto Plata, UTESA-Dajabón, UTESA-Gaspar Hernández y UTESA-Santo Domingo Oriental.

recorrido por el campus